Hace tiempo supimos que China estaba investigando a Qualcomm y hoy sabemos que esta investigación anti-monopolio ha llegado a su fin, y la resolución, que no será recurrida por dicha compañía, dejará al gigante estadounidense con 975 millones de dólares menos en el bolsillo.
La investigación surgió a partir de la forma de licenciar patentes de Qualcomm, ya que habían “empaquetado” licencias junto con las básicas del 3G y 4G, lo que hacía que los fabricantes chinos tuvieran que pagar, además de por las de 3G y 4G, por patentes que no necesitaban.
Según ha dictado la NDRC (la comisión de desarrollo encargada de investigar este tema), Qualcomm tendrá que pagar la multa y le serán impuestas nuevas normas sobre las royalties (dinero que se obtiene a partir de una patente). A partir de ahora tendrá que ofrecer las patentes de los estándares esenciales 3G y 4G por separado, terminando con las prácticas de “empaquetamiento de patentes”. También se tendrán que modificar las tasas que cobra, las cuales serán un 5% para dispositivos 3G y un 3,5% para 4G que no incluyan CDMA o WCDMA, todo esto a partir del 65% del precio de venta del dispositivo.
Esta multa, la mayor en China de la historia, sin duda será un buen golpe contra Qualcomm, no solo por los 975 millones de dólares que tendrá que pagar, sino por los menores ingresos que obtendrá a partir de ahora procedentes de las royalties, las cuales siempre han supuesto la mitad de las ganancias netas de la compañía. Esto se ha visto ya reflejado en las expectativas de ganancias para este año.
A partir de ahora Qualcomm puede operar libremente en China, lo cual, unido a la disminución del precio de sus chips hará que, casi con total seguridad, empecemos a ver más dispositivos equipando sus SoC. También se sabe que Qualcomm está colaborando con otras “compañías innovadoras” chinas para crear un fondo de 150 millones de dólares que favorezca el desarrollo y la investigación en el campo de los procesadores.
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