El Google Tensor G4 sufre una notable caída en su rendimiento, que supera el 50%, durante las pruebas de estrangulación térmica.

Eduardo Ruiz 18 agosto, 2024

Los esfuerzos de Google en el desarrollo de silicio personalizado han suscitado críticas, especialmente en lo que respecta a la gestión térmica y al rendimiento consistente. Informes recientes sugieren que el chip Tensor G4, presente en el próximo Pixel 9 Pro XL, podría enfrentar un notable estrangulamiento bajo cargas sostenidas.

Un usuario identificado como @callmeshazzam en X ha compartido los hallazgos de una prueba de estrangulamiento de la CPU realizada en su Pixel 9 Pro XL, que ya ha preordenado. Los resultados revelan que el Tensor G4 puede perder hasta un 50% de su potencia de procesamiento durante un uso prolongado. La prueba de estrés monitorizó el rendimiento de los ocho núcleos de la CPU dentro del chipset, observándose un notable estrangulamiento tras solo tres minutos de uso intensivo. Al alcanzar los cuatro minutos, se estimó que el rendimiento de la CPU había caído cerca del 60%.

Las métricas de rendimiento detalladas en la prueba indican que el Tensor G4 alcanzó inicialmente un rendimiento máximo de 341 GIPS (giga instrucciones por segundo), promediando 246,6 GIPS. Sin embargo, durante los picos de estrangulamiento, el rendimiento se desplomó a un mínimo de 145,5 GIPS, lo que representa solo el 42,6% de su capacidad máxima. Tras este drástico declive, el rendimiento se estabilizó, recuperándose a alrededor del 65% de su pico.

Un examen más detallado de los datos de frecuencia revela que los núcleos de rendimiento del Tensor G4 cayeron hasta 1,32 GHz, mientras que los núcleos de eficiencia descendieron a un mínimo de tan solo 570 MHz. Aunque Google no ha divulgado especificaciones detalladas para el Tensor G4, resultados anteriores en Geekbench sugieren una variabilidad significativa en las velocidades de reloj, con núcleos individuales alcanzando hasta 3,1 GHz, tres núcleos a 3,6 GHz y cuatro núcleos de eficiencia a 1,95 GHz.

Es crucial reconocer que, aunque GIPS es una métrica útil, no proporciona una visión completa del rendimiento. Además, las pruebas de estrés suelen llevar los dispositivos a sus límites, lo que significa que la degradación del rendimiento en condiciones de uso real probablemente será menos severa. No obstante, estos hallazgos iniciales indican que Google podría necesitar centrarse en optimizar la gestión térmica para el Tensor G4 en el Pixel 9 Pro XL.

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