Xiaomi se encuentra bajo investigación debido a las acusaciones de que está presionando a sus empleados en China para que realicen horas de trabajo excesivas. Un post compartido en una plataforma de networking profesional sugiere que la compañía impone un mínimo de 11.5 horas laborales por día. Según los informes, aquellos que registran menos de ocho horas deben presentar justificaciones por escrito, mientras que los que tienen un registro bajo de horas enfrentan entrevistas internas y, en algunos casos, la presión para renunciar.
La situación varía notablemente entre diferentes departamentos de Xiaomi. Un empleado de la división de teléfonos móviles comentó que las expectativas del equipo son dispares, con algunos demandando un promedio de 10.5 horas diarias, mientras que otros exigen un mínimo que llega a 14 o 15 horas. Hay un grupo que, incluso, tiene un requisito de 12.5 horas de trabajo. Lo inquietante es que estas expectativas no están documentadas oficialmente; los gerentes las comunican verbalmente para evitar responsabilidades.
Otro empleado basado en Shanghái mencionó una media impuesta de 11.5 horas, lo que lleva a jornadas laborales que se extienden desde las 9 a.m. hasta las 8:30 p.m. Desde Jiangsu, un compañero de trabajo reportó que su equipo se adhiere a un estricto horario de 12 horas. A la luz de este escenario, algunos trabajadores señalaron que tomarse un día libre podría acarrear penalizaciones, pues una sola ausencia podría arrastrar el promedio de horas laborales por debajo del umbral de las ocho horas, generando la expectativa de recuperar ese tiempo trabajando más en los días siguientes.
Las preocupaciones respecto a la duración de estas prácticas están en aumento. Los empleados afirman que estas políticas llevan vigentes casi dos años, aunque solo ahora llaman la atención pública. Las repercusiones por no cumplir con estas expectativas laborales parecen ser severas. Por ejemplo, un trabajador tuvo que presentar un ensayo reflexivo tras registrar menos de 10.5 horas trabajadas. Igualmente, otro empleado en Pekín resaltó el potencial impacto que puede tener un bajo rendimiento en la evaluación del desempeño.
Los trabajadores contratados enfrentan requisitos aún más estrictos. Un empleado externo indicó que su día laboral es de 11 horas rígidas, con cualquier deficiencia que conlleva un seguimiento inmediato y posible despido en caso de repetidas infracciones. A día de hoy, Xiaomi no ha emitido un comunicado oficial que aborde estas acusaciones.
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