Los rumores en torno al hardware de la próxima PS6 de Sony se han intensificado en las últimas semanas, con filtraciones recientes que apuntan a que la compañía podría estar preparando una versión portátil dedicada además de la consola tradicional de sobremesa. Según informes procedentes del canal de YouTube Moore’s Law Is Dead (MLID), Sony ya estaría orientando a los desarrolladores para optimizar sus juegos en una gama más amplia de configuraciones de CPU, lo que sugiere un desarrollo simultáneo de plataformas estándar y portátiles para la PS6.
Estrategia de hardware y optimización para la PS6
Las fuentes de MLID revelan que Sony está incentivando a los estudios para diseñar juegos capaces de funcionar eficientemente en entornos de hardware más limitados, con restricciones en los hilos de CPU, la potencia de la GPU y el uso de memoria. Este enfoque permitiría sostener una estrategia de doble dispositivo: una consola PS6 principal de sobremesa y una versión portátil con menor potencia, orientada al juego móvil. Esta línea de pensamiento se alinea con las últimas actualizaciones de la PS5, donde Sony ha introducido modos Low Power y Power Saver para mejorar la eficiencia energética, con el modo de ahorro de energía incluido por defecto en el kit de desarrollo de software de la PS5.
Las mejoras en rendimiento eficiente, alejadas de un enfoque exclusivo en una potencial PS5 Pro, indican que Sony apuesta por una plataforma que admita hardware flexible, sentando así las bases para la futura PS6 portátil. Según los documentos filtrados, los juegos para la PS6 podrían estar diseñados para funcionar en configuraciones limitadas a ocho hilos de CPU. La hipotética versión portátil emplearía un procesador Zen 6c de cuatro núcleos, capaz de ofrecer esos ocho hilos para el juego activo, junto a dos núcleos adicionales de bajo consumo para gestionar tareas en segundo plano. En cambio, la PS6 de sobremesa incluiría una configuración de CPU de mayor potencia para manejar experiencias gaming más exigentes.
Esta información también apunta a que los desarrollos para la PS6 deberán tener en cuenta diferentes entornos de CPU, reforzando la idea de un ecosistema multi-consola. Definir estos parámetros de rendimiento desde las primeras fases de desarrollo garantizaría que los futuros títulos escalen correctamente tanto en la consola portátil como en la estación de juego tradicional. Aunque la llegada de la generación PS6 todavía está a varios años vista y Sony no ha emitido comunicados oficiales al respecto, las actualizaciones en sus kits de desarrollo y las recomendaciones de optimización evidencian que el juego portátil será un componente clave en la estrategia de hardware de próxima generación.
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