Acemagic ha renovado su gama de mini-PC con un nuevo modelo basado en la plataforma Strix Halo de AMD, que viene a sustituir al anterior M1A Tank 03. Este último contaba con configuraciones que llegaban hasta un Intel Core i9-12900H junto a una GPU dedicada Nvidia GeForce RTX 3080 para portátiles, orientado a usuarios que buscan un alto rendimiento en equipos compactos y portátiles. Sin embargo, el nuevo Tank M1A Pro Plus rompe con esta fórmula al prescindir completamente de GPU discreta y apostar por la APU Ryzen AI Max+ 395 de AMD, que integra la gráfica Radeon 8060S.

La apuesta de Acemagic por esta solución integrada busca optimizar el espacio y reducir el consumo, aunque el rendimiento gráfico es un punto a tener en cuenta. Según los benchmarks, la Radeon 8060S integrada ofrece un rendimiento similar al de la GPU RTX 3080 de la generación anterior, por lo que no se esperan grandes mejoras en gaming respecto al modelo previo, pese a que en potencia bruta de CPU la nueva APU supera al Core i9-12900H. Este salto se traduce en una plataforma equilibrada que prioriza la eficiencia sobre la potencia gráfica pura.

Acemagic estrena mini-PC con prestaciones de vanguardia

Además de la revisión en procesador y GPU, Acemagic ha dotado al Tank M1A Pro Plus con características técnicas de primer nivel. Soporta hasta 128 GB de memoria LPDDR5X funcionando a 8.000 MT/s, lo que supone un ancho de banda muy elevado para tareas exigentes y multitarea intensiva. En cuanto al almacenamiento, permite configuraciones de hasta 12 TB, adaptándose a profesionales y usuarios avanzados que necesiten un amplio espacio en formato compacto. Por último, la inclusión de conectividad Wi-Fi 7 garantiza una conectividad inalámbrica rápida y preparada para el futuro.

De momento, no hay detalles concretos sobre precios o fechas de lanzamiento, pero todo apunta a que Acemagic colocará esta plataforma en el mercado en breve. El Tank M1A Pro Plus quiere competir con modelos de alto nivel como el GMKtec EVO-X2, apostando por un concepto equilibrado que renuncia a la GPU discreta para ofrecer versatilidad y potencia concentrada en una sola APU junto a memoria y almacenamiento de alta gama. Esta estrategia apunta a usuarios que buscan un mini-PC potente y compacto sin la necesidad de añadir una gráfica dedicada.

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