Qualcomm ha anunciado oficialmente que la plataforma móvil Snapdragon 8 de quinta generación, conocida como Snapdragon 8 Gen 5, se presentará el 26 de noviembre. La llegada del OnePlus Ace 6T como primer dispositivo global que monta esta nueva plataforma ya está confirmada para este mes, consolidándolo como una alternativa potente en la gama alta. Los primeros benchmarks revelan que este chip alcanza una puntuación de 3.055 en single-core y 10.460 en multi-core en Geekbench 6, cifras que lo acercan al rendimiento en single-core del Snapdragon 8 Gen 1 Ultra Edition (3.161) y lo superan en multi-core (9.773).

En cuanto a la GPU, las herramientas de identificación la reconocen como la Adreno 840, con arquitectura compartida con la del Snapdragon 8 Gen 1 Ultra Edition. Según un analista del sector, el Snapdragon 8 Gen 5 utiliza el mismo proceso de fabricación y comparte especificaciones clave con la generación anterior, describiéndolos como “hermanos mellizos”. No obstante, en benchmarks Antutu, el nuevo chip obtiene mejores resultados que el Ultra Edition y, aunque en Geekbench 6 el single-core es ligeramente inferior, su rendimiento multi-core es superior, lo que se traduce en una experiencia igual o mejor en algunos juegos.

OnePlus Ace 6T: primera apuesta con Snapdragon 8 Gen 5

OnePlus ha confirmado que el Ace 6T será el primer móvil en estrenar esta plataforma Snapdragon 8 Gen 5 a nivel global. Este dispositivo se presenta como una alternativa de «rendimiento flagship» con un núcleo gaming Windchill, una batería que supera los 8.000 mAh y soporte para carga rápida de 100W. Estas especificaciones reflejan un claro esfuerzo por parte de OnePlus para equilibrar potencia y autonomía, algo esencial en la gama alta actual, donde los usuarios demandan tanto rendimiento en juegos como una larga duración de batería.

Qualcomm planea mantener los precios de esta serie similares o incluso superiores a los del Snapdragon 8 Gen 1 Ultra Edition, anticipando una sustitución gradual de la generación anterior en las futuras líneas de smartphones para gama media-alta y flagship. La estrategia se basa en mantener la arquitectura y proceso de fabricación para optimizar costes, pero mejorando el rendimiento y la eficiencia, lo que permitirá a los fabricantes ofrecer dispositivos más completos sin un aumento desproporcionado en precio.

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