La próxima línea de iPhone 2026 de Apple podría verse marcada por un incremento en los precios, impulsado principalmente por el aumento de los costes de producción asociados al nuevo chip A20. El procesador se fabricará mediante el avanzado proceso de fabricación de 2 nm de TSMC, lo que conlleva un incremento significativo en el coste por oblea respecto a nodos anteriores. La implicación de TSMC en esta evolución tecnológica es clave, ya que su paso a la tecnología de 2 nm, aunque ofrece mejoras en eficiencia y rendimiento, también supone una presión considerable sobre la estructura de costes para Apple.

TSMC y el aumento del coste en la fabricación de chips

Según fuentes de China Times, TSMC prevé un aumento de hasta el 50% en el precio por oblea para el nodo de 2 nm en comparación con la tecnología N3P de 3 nm que se utilizó para el chip A19 del iPhone 17. Este nuevo salto en costes se suma al que ya ocurrió en la transición anterior de Apple, cuando la fabricación pasó del chip del iPhone 16 a la tecnología N3P del iPhone 17. Mientras que entonces Apple absorbió esos costes sin repercutirlos en el precio final, el aumento actual podría forzar a la marca a trasladar parte de ese sobrecoste al consumidor final.

Los analistas de mercado apuntan a que, si Apple no introduce medidas para reducir costes, el iPhone base de la generación 18 podría encarecerse entre 50 y 100 dólares, superando con probabilidad los 849 dólares (785 euros aprox.) en Estados Unidos. Este incremento no afecta solo a Apple, ya que Qualcomm y MediaTek también desarrollan sus próximos procesadores de alta gama bajo el proceso de 2 nm, lo que dejará huella en el precio de buena parte de los dispositivos Android más avanzados.

Repercusiones en el calendario y la estrategia de Apple

Hay indicios de que el lanzamiento del iPhone 18 se podría modificar respecto a la tradición habitual. Mientras los modelos Pro y Pro Max se mantendrían en la presentación habitual de otoño, la versión estándar del iPhone 18 podría retrasarse hasta principios de 2027. Este retraso podría coincidir con la introducción de un supuesto iPhone 18e, diseñado como una alternativa más económica para sustituir la actual línea SE. Este enfoque escalonado permitiría a Apple gestionar mejor los costes de producción y posicionar estratégicamente su esperado iPhone Fold.

El cambio al nodo de 2 nm promete mejoras significativas en la eficiencia energética y el rendimiento del chip, pero también evidencia la creciente complejidad y el coste de los procesos de fabricación de semiconductores de última generación. En un mercado donde fabricantes como Oppo o Xiaomi ofrecen móviles premium a precios mucho más competitivos, Apple y Samsung afrontan la presión de justificar sus tarifas premium.

La evolución del iPhone para 2026 será vigilada con atención, ya que podría marcar no solo un avance tecnológico sino también un posible cambio en la tolerancia del consumidor ante el aumento de precios vinculado a los crecientes costes de fabricación.

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