vivo ha desvelado detalles de su próximo buque insignia, el vivo X300 Pro, que destaca por importantes avances en tecnología fotográfica. Este modelo incorpora un sensor Samsung HPB propio y profundamente personalizado de 200 megapíxeles (modelo S5KHPB) como lente teleobjetivo, supuesto como el cuarto modelo de larga focal de 200MP de vivo. Con un tamaño de 1/1,4 pulgadas y una distancia focal equivalente a 85 mm, este sensor se presenta como el elemento diferencial principal en las capacidades fotográficas del vivo X300 Pro.

Si bien vivo reconoce que el X300 Pro no supera por completo a su predecesor, el X200 Ultra, sí aporta mejoras significativas centradas en este teleobjetivo exclusivo, que se combina con un revestimiento antirreflectante Carl Zeiss T*. El fabricante resalta cuatro áreas clave de optimización: estabilización, velocidad, nitidez y pureza óptica, buscando elevar la experiencia para fotografía a larga distancia.

Imágenes más firmes y rápidas con el vivo X300 Pro

En cuanto a estabilización, el vivo X300 Pro alcanza un nivel líder en la industria con una certificación CIPA de 5,5 pasos en estabilización telefotográfica, diseñada para obtener capturas mucho más estables y con menor desenfoque por movimiento. En velocidad, vivo ha trabajado estrechamente con sus socios tecnológicos para desarrollar un motor de autofoco dedicado, capaz de seguir sujetos en movimiento rápido a distancias extremas, respondiendo a uno de los mayores retos en fotografía de larga focal.

Las mejoras en nitidez provienen de un enfoque algorítmico integrado denominado “blueprint optimization”, que fusiona ajustes de hardware y software para reducir artefactos de inteligencia artificial, preservando detalles incluso en imágenes con teleobjetivo a gran distancia. La pureza óptica se eleva gracias al tratamiento Carl Zeiss T*, que minimiza reflejos y fantasma, reforzado además por la certificación exclusiva APO para evitar aberraciones cromáticas y el uso de elementos de vidrio fluorita para limitar la dispersión.

El conjunto se complementa con un sensor principal LYT828 de 50 megapíxeles, que ofrece una gran área de captura de 1/2,8 pulgadas y se fabrica mediante un proceso de 22 nanómetros. Este sensor busca potenciar el rango dinámico y mejorar la calidad en el módulo fotográfico principal.

Más allá del hardware, vivo incorpora su chip de preprocesado propietario VS1 y una arquitectura dual-core V3+, que mejora la sinergia entre algoritmos de restauración y reconstrucción de imagen, con la intención de lograr una mayor fidelidad en las fotografías finales. Además, la firma planea integrar grandes modelos generativos de inteligencia artificial (AIGC) para potenciar la fotografía de paisajes, junto con mejoras personalizadas de belleza basadas en IA en futuras actualizaciones de software.

Este sistema de imagen del vivo X300 Pro confirma el firme compromiso de la marca por refinar tanto la parte física como la computacional de la fotografía móvil, situando al dispositivo como una opción destacada dentro del segmento premium, especialmente para usuarios que valoran capacidades avanzadas en teleobjetivo.

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