El mercado chino de gafas inteligentes registró una expansión notable durante el primer semestre de 2025, según datos de RUNTO Technology. Las ventas al por menor sumaron 468.000 unidades en todos los canales, lo que supone un incremento interanual del 148%. Este crecimiento se debe en gran parte a la entrada de grandes marcas como Xiaomi, que ha utilizado su amplia presencia de marca y su base de usuarios para impulsar la transición de las gafas inteligentes de dispositivos tecnológicos de nicho a productos de consumo masivo.

El auge de las gafas inteligentes con grabación de vídeo

Dentro de los diferentes tipos de gafas inteligentes, los modelos con capacidad para grabar vídeo han ganado especial impulso. Estos dispositivos responden a la creciente demanda de contenido en primera persona, sobre todo en las generaciones más jóvenes que se dedican a la creación de vídeos cortos. La naturaleza manos libres de estas gafas facilita la captura de contenido en movimiento, permitiendo a los usuarios documentar su día a día de manera más cómoda y sin depender de dispositivos que requieren el uso de las manos.

Funcionalidades para audio y realidad aumentada

El crecimiento del mercado no se limita a las funciones de grabación. Las gafas inteligentes con tecnología de audio combinan altavoces Bluetooth integrados en monturas tradicionales, ofreciendo una experiencia de escucha “de oído abierto” que permite al usuario seguir percibiendo el entorno mientras consume contenidos de audio. Por otro lado, las gafas de realidad aumentada (AR) continúan ganando aceptación gracias a su diseño ligero y a su capacidad para combinar información digital con el mundo real. Estos dispositivos, potenciados por modelos de inteligencia artificial, ofrecen traducción en tiempo real, reconocimiento de objetos y otras funciones interactivas que amplían sus aplicaciones prácticas en distintas situaciones.

De cara al futuro, RUNTO pronostica que las ventas minoristas de gafas inteligentes en China podrían rozar las 1,4 millones de unidades para finales de 2025, lo que representaría una tasa de crecimiento anual del 216%. Esta tendencia refleja la creciente integración y aceptación de estas tecnologías en la rutina diaria de los consumidores, impulsada por funcionalidades diversas pensadas tanto para el entretenimiento como para la productividad.

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