Según fuentes en Weibo, Honor está probando un terminal equipado con el próximo chipset Dimensity 8500 de MediaTek y una batería de 10.000 mAh. El informe indica además que el dispositivo ha alcanzado la fase de verificación NPI (New Product Introduction), una fase avanzada de pruebas previa a la fabricación en masa. El dato de la batería, especialmente generosa para un smartphone moderno, posiciona al modelo como una alternativa enfocada a la autonomía. Falta confirmar el nombre comercial del producto; por ahora sólo se identifica por la designación del SoC (D8500) y la capacidad de la celda. Las pruebas NPI suelen preceder certificaciones regulatorias y tiradas piloto de producción.

Honor

Las filtraciones refuerzan rumores previos que sitúan a varias marcas chinas preparando equipos con el Dimensity 8500, entre ellas Redmi, iQOO y Realme. En la cadena de suministro se baraja que el Redmi Turbo 5 podría ser el primer producto comercial en montar el D8500, con Honor como posible seguidor en China poco después. Algunos calendarios sitúan un debut en diciembre, mientras otros indican una ventana de lanzamiento a comienzos de 2026, con enero mencionado en determinados hilos logísticos. Por ahora, no hay confirmación oficial sobre la denominación comercial ni la hoja de especificaciones completa del modelo. Tampoco se han validado pantallas, cámaras ni velocidades de carga.

El Dimensity 8500 se describe como un diseño a 4 nm fabricado por TSMC, con una configuración de CPU que mantiene muchas similitudes con la generación anterior (Dimensity 8400) y con la GPU actualizada a una Mali-G720. Las primeras pruebas filtradas sugieren una mejora significativa en rendimiento gráfico y capacidad para juegos, con proyecciones de puntuaciones en AnTuTu por encima de los 2 millones de puntos. Si estas cifras se confirman en dispositivos reales, el D8500 se posicionaría muy fuerte frente a los SoC de gama media-alta y premium, y el terminal de Honor podría aprovechar ese empuje en la experiencia de juego.

La presencia de una batería de 10.000 mAh situaría a este modelo en un nicho centrado en la autonomía, con las habituales compensaciones en peso y grosor o una política de carga más conservadora para controlar las temperaturas. Hasta ahora no se ha concretado la potencia de carga rápida ni la implementación del sistema de carga, datos clave para evaluar la experiencia de usuario. La entrada en NPI sugiere que los fabricantes están cerrando el hardware y arrancando tiradas piloto, pasos previos a las certificaciones regulatorias y a la producción a escala. Además, fuentes del sector citan a Realme, iQOO y Honor preparando variantes con el D8500; la confirmación llegará con los registros y movimientos en la cadena de suministro.

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