El director general de Redmi, Wang Teng, compartió un vídeo en el que aparece una Redmi K Pad profundamente modificada con un sistema de refrigeración activa de grado PC. El montaje, realizado por un entusiasta, integra dos ventiladores ultrafinos típicos de ordenadores, heatpipes de cobre de alta conductividad y bloques de aletas. Con esta configuración, la tablet mantiene tasas de fotogramas completas en el último mapa de Zenless Zone Zero, un escenario que exprime el hardware móvil. El clip deja claro cómo un control térmico agresivo libera más rendimiento sostenido y evita caídas de frecuencia cuando la carga gráfica sube, especialmente en títulos con bucles de render exigentes y escenas abiertas.
Wang Teng añadió que, con esta modificación activa, la tablet sostiene hasta 18 W de potencia sin resultar incómoda al tacto, señal de un margen térmico muy superior para sesiones largas de juego. El mod es extremo y no forma parte de ningún accesorio oficial, pero sirve para marcar el techo de rendimiento que puede alcanzar el silicio cuando el control del calor es agresivo. En estas condiciones, el Redmi K Pad aprovecha cada vatio extra sin estrangular, estabiliza el reloj de CPU y GPU y minimiza el thermal throttling, algo clave para mantener la fluidez en escenas complejas y cargas sostenidas.
Redmi K Pad: diseño térmico y arquitectura
Sin modificaciones, el diseño térmico de serie ya resulta ambicioso para una tablet Android. En el Redmi K Pad, la marca coloca el SoC en el centro del chasis mediante una arquitectura de marco medio que aleja el foco de calor de las zonas de agarre. Según la marca, esta disposición acelera un 75% la difusión térmica frente a layouts con chip en el borde y puede recortar hasta 4 ºC en las áreas donde reposan las manos. La pila térmica suma una cámara de vapor de aleación de aluminio de 12.050 mm² —la mayor de la industria, según Redmi— y un algoritmo de control de temperatura asistido por IA.
En rendimiento, equipa la plataforma Dimensity 9400+ de MediaTek junto al motor propio Rage Engine 4.0, que optimiza el comportamiento microarquitectónico de bajo nivel, eleva dinámicamente la tasa de aciertos en la SLC y recorta consumo para estabilizar tiempos de fotograma y sostener el rendimiento. Redmi asegura juego a fotogramo completo con ajustes al máximo, algo que la demo con refrigeración activa respalda bajo condiciones térmicas más duras. El frontal monta un panel LCD 3K de 8,8 pulgadas a 403 ppp, matriz RGB real, refresco de 165 Hz y hasta 700 nits. El Redmi K Pad avanza así hacia el terreno de las consolas portátiles, manteniendo las manos frescas gracias a su estrategia térmica y de scheduling.
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