Las últimas filtraciones confirman que la gama media en China va a dar un salto importante en cuanto a rendimiento, con smartphones que rondarán entre los 2000 y 2500 yuanes (unos 260 a 325 euros) y que integrarán chipsets a la altura de los buques insignia. La palabra clave aquí es Snapdragon, ya que modelos con la plataforma Qualcomm SM8845, conocida también como Snapdragon 8 Gen 5, estarán presentes en esta franja de precio. Además, MediaTek no se queda atrás con sus Dimensity 9400+ y 9500e. Incluso se espera que la Snapdragon 8 Elite aparezca en algunos dispositivos, aunque de forma limitada.

Snapdragon y construcción premium para la gama media

Más allá del cerebro que impulse estos teléfonos, la construcción también da un salto. La mayoría de los nuevos modelos tendrán chasis metálicos, una característica que hasta ahora se reservaba a la gama más alta, y un pequeño porcentaje implementará sensores de huellas 3D ultrasónicos, tecnología que sigue siendo exclusiva pero que poco a poco se democratiza. En cuanto a la batería, todos ofrecerán capacidades generosas, buscando que la experiencia de uso se acerque mucho a la que ofrecen los flagships, no solo en potencia, sino también en autonomía.

La llegada de la Snapdragon en la gama media no es casualidad, y modelos como el iQOO Neo11 y REDMI K90 se posicionan para usar la plataforma Snapdragon 8 Elite. También se espera la llegada de una nueva serie de OnePlus que hará uso del SM8845, es decir, del Snapdragon 8 Gen 5, con un precio que rondará esos 2500 yuanes para competir de tú a tú en prestaciones y diseño con los teléfonos más caros. Esto abre un abanico bastante amplio para aquellos que buscan lo máximo sin pagar precios astronómicos.

Potencia y diseño en un rango accesible gracias a Snapdragon

No es solo potencia pura lo que ofrecen estos chipsets Snapdragon, sino que su rendimiento está respaldado por benchmarks como AnTuTu, donde estas plataformas rozan los 3 millones de puntos, cifras que hasta hace poco eran exclusivas de la gama más alta. La combinación de procesador, batería y materiales premium marca una tendencia clara: la gama media se acerca al rendimiento y la calidad de construcción de los flagships. Este cambio apunta a que el último trimestre del año será clave para los usuarios que buscan dispositivos de gran nivel sin pagar un sobreprecio que hasta ahora parecía necesario.

La evolución de la gama media, impulsada por Qualcomm y MediaTek, significará la democratización de tecnologías que antes solo encontrábamos en la gama alta. La inclusión del metal en el diseño y la extensión de sensores 3D ultrasónicos son solo la punta del iceberg. Los fabricantes apuestan fuerte por ofrecer rendimiento Snapdragon y acabados premium a un precio atractivo, un movimiento con el que todos salimos ganando porque la calidad deja de ser un lujo para convertirse en estándar.

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