El CEO de NVIDIA, Jensen Huang, concedió recientemente una entrevista exclusiva de casi 40 minutos a CCTV News donde mostró un claro optimismo respecto al mercado chino y al desarrollo de sus empresas tecnológicas. Huang destacó que China no es un actor más dentro del mercado global, sino un territorio con una vitalidad y capacidad innovadora únicas, cuyo ritmo de desarrollo industrial está a la cabeza a nivel mundial. En esta conversación repasó la estrategia de NVIDIA en China, un país donde la compañía lleva más de tres décadas establecida apoyando el avance tecnológico local con soluciones a largo plazo.

Huang recordó que NVIDIA aterrizó en China hace 30 años, en un momento en que la escena tecnológica local estaba dominada por nombres como Lenovo y Great Wall. Desde entonces, ha sido testigo en primera persona del auge vertiginoso del sector tecnológico chino y su creciente influencia en el tablero global. Este recorrido les ha permitido fortalecer sus alianzas e impulsar innovaciones conjuntas que reflejan el talento y la capacidad de adaptación que poseen las empresas chinas frente a desafíos complejos.

NVIDIA y su apuesta por la innovación en el mercado chino

El CEO también destacó el papel del chip H20 de NVIDIA, aunque no es el producto más avanzado de la compañía, su arquitectura ha sentado las bases para el avance actual de la inteligencia artificial. Puso como ejemplo a DeepSeek, una empresa que, sobre esa tecnología, ha desarrollado numerosas innovaciones. Este caso refleja claramente cómo las firmas chinas, incluso con recursos y condiciones limitadas, consiguen dar rienda suelta a su creatividad para superar obstáculos y acelerar el progreso tecnológico. Huang mantiene una visión optimista sobre la capacidad de I+D de las empresas del país, recalcando su flexibilidad para responder a entornos complejos y su rol en la evolución de la tecnología global.

Al tocar el tema de la industria de coches eléctricos en China, Huang mencionó a Xiaomi y el interés que le despertó el prototipo del último vehículo mostrado por Lei Jun. Aunque mostró ganas de probarlo, lamentó que el modelo todavía no esté disponible en el mercado estadounidense, lo que le ha privado de la experiencia. Subrayó que en los últimos cinco años, el desarrollo de los coches eléctricos chinos ha generado una atención internacional considerable y evidencia un fuerte potencial tanto tecnológico como de mercado.

En cuanto a la posibilidad de suministrar chips más avanzados a China, Huang respondió con prudencia. No hizo promesas concretas, pero señaló que las restricciones en ocasiones han motivado a algunas empresas chinas a idear soluciones más creativas. Este comentario refleja las complejidades actuales en el suministro tecnológico internacional y cómo las limitaciones influyen en la dinámica de la industria. Huang parece insinuar que la presión externa puede estimular la innovación, aunque también reconoció que estas tensiones no son para nada cómodas.

La relación entre NVIDIA y el mercado chino es profunda y muestra un reconocimiento mutuo del potencial innovador del país. Esta interacción ejemplifica cómo, en un mundo cada vez más globalizado, las grandes multinacionales y los ecosistemas tecnológicos locales pueden dialogar y crecer en conjunto. A la vez, pone de manifiesto las nuevas tendencias y desafíos en la cooperación y competencia tecnológica entre China y Estados Unidos, un frente que marcará el futuro del sector.

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