Xiaomi ha demostrado en muy poco tiempo que su apuesta por el sector del automóvil eléctrico va en serio. Desde que su división automotriz arrancó en abril de 2024, la compañía china ha alcanzado una cifra sorprendente: más de 300.000 vehículos entregados en apenas 15 meses tras lanzar su modelo SU7. Lo más interesante es que la velocidad de distribución de las últimas 200.000 unidades fue prácticamente igual a la que les llevó alcanzar las primeras 100.000, con una diferencia mínima de dos días (232 frente a 230). Esto no solo demuestra una capacidad de producción creciente, sino también una logística muy bien sincronizada, algo en lo que Xiaomi se ha centrado para escalar sin perder ritmo.

Esta aceleración que Xiaomi está experimentando no es casualidad. Según diversas fuentes, la empresa ha ampliado notablemente su infraestructura automovilística para dar respuesta a una demanda creciente, centrándose en optimizar la cadena de suministro y los procesos operativos. Esta combinación de factores permite que la producción no solo aumente, sino que se mantenga estable y eficiente en el tiempo, algo fundamental para un sector tan competitivo como el eléctrico.

Xiaomi y su escalada en el sector del automóvil eléctrico

Actualmente, la gama de Xiaomi está compuesta por dos modelos principales: el sedán SU7 y el SUV YU7, ambos disponibles en varias versiones. Dentro de esta familia, destaca el SU7 Ultra, que es la variante de alto rendimiento y que incluso ha tenido reconocimiento fuera del mundo del motor. Este modelo ha sido incluido como coche seleccionable en el videojuego de simulación de conducción Gran Turismo 7, lo que es un guiño muy claro a la calidad y a las credenciales técnicas con las que cuenta Xiaomi. Este tipo de colaboraciones refleja cómo la marca va ganando prestigio y confianza a pasos agigantados.

El SUV YU7 también está siendo un éxito, con Xiaomi anunciando ya más de 240.000 pedidos anticipados. La firma prepara además nuevas versiones que ampliarán esta familia, incluyendo una edición Ultra con un plus de prestaciones y un SUV de mayor tamaño. Está claro que Xiaomi quiere aprovechar esta demanda y ampliar su catálogo para atender a diferentes tipos de usuarios, consolidando así su posición como fabricante eléctrico relevante.

Planes futuros y expansión geográfica

Por ahora, todos los vehículos lanzados por Xiaomi son cien por cien eléctricos, pero la compañía tiene en mente diversificar su oferta con vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREVs), una decisión que abre la puerta a nuevas tecnologías y opciones que podrían atraer a un público más amplio. En cuanto al ámbito geográfico, aunque hasta ahora Xiaomi se ha centrado principalmente en China, sus planes para 2025 incluyen la entrada en el mercado europeo, lo que supondría un salto cualitativo para la marca y un desafío en un territorio con alta competencia.

Esta evolución vertiginosa desde ser un recién llegado hasta convertirse en un jugador destacado en volumen de producción y oferta de modelos muestra que Xiaomi no se conforma con estar en la periferia del sector. Su estrategia industrial diversificada y su control desde la fabricación hasta la logística parecen estar dando resultados que podrían poner a la marca en un lugar muy interesante dentro del panorama global del automóvil eléctrico.

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