Google tiene todo listo para presentar oficialmente el Google Pixel 10 el próximo 20 de agosto, con un lanzamiento previsto para el 28 del mismo mes. Después de diversas filtraciones sobre la cámara y el sistema de refrigeración, ahora podemos avanzar más detalles sobre su hardware y pantalla, aspectos clave que marcan la renovación de esta nueva generación.
El Google Pixel 10 mantiene una pantalla OLED de 6,3 pulgadas con resolución FHD+ y tasa de refresco de 120 Hz, protegida por Gorilla Glass Victus 2. Una de las novedades más destacadas está en el brillo, que mejora de forma notable: el modo de alta luminosidad pasa de 1800 a 2000 nits, mientras que el máximo pico de brillo asciende de 2700 a 3000 nits. Sin embargo, la versión base no incluye tecnología de tasa de refresco adaptativa, un extra reservado para los modelos Pro, que además incorporan una modulación de retroiluminación (PWM) de alta velocidad para reducir la fatiga visual.
Google Pixel 10: características clave en hardware y batería
Bajo el capó, el Pixel 10 equipa el nuevo chip Tensor G5, fabricado con proceso de 3 nm por TSMC, y se acompaña de 12 GB de RAM. Las opciones de almacenamiento siguen siendo 128 y 256 GB sin variaciones en capacidad. Otro punto a favor es la batería, que crece ligeramente hasta los 4970 mAh. En cuanto a carga, mejora bastante: la carga por cable sube hasta 29W y la inalámbrica adopta el estándar Qi2 con hasta 15W, lo que supone un salto importante frente a los 7,5W que ofrecían los anteriores cargadores Qi.
Las novedades no acaban ahí, pero hay también ciertas concesiones en el apartado fotográfico y la refrigeración. La cámara principal llega con un sensor de 48 MP, probablemente el mismo de 1/2.0” que ya vimos en el Pixel 9a. La cámara ultra gran angular ha reducido su resolución a 12 MP desde los 48 MP del Pixel 9, mientras que ahora se añade un nuevo teleobjetivo de 10,8 MP con zoom óptico 5x, compartido con el Pixel 9 Pro Fold. Esto supone un paso atrás en hardware en algunas áreas, aunque la fotografía computacional de Google intentará compensar cualquier pérdida en la calidad de imagen.
Por contra, el Pixel 10 estándar no incorpora funciones exclusivas de la gama Pro, como el Ultra Res Zoom ni la grabación de vídeo ultraestable. Tampoco se incluyen las cámaras o tecnologías avanzadas que suelen diferenciar la gama alta.
Detalles sobre la refrigeración y rendimiento del Pixel 10
Un aspecto a tener muy en cuenta es que el Google Pixel 10 sigue sin montar refrigeración por cámara de vapor, una característica exclusiva de los modelos Pro. La ausencia de esta tecnología puede afectar el rendimiento sostenido bajo cargas pesadas y la gestión térmica del dispositivo, que puede sufrir más con sesiones largas de uso intenso.
En definitiva, el Google Pixel 10 supone una evolución en brillo de pantalla, potencia y velocidad de carga, pero también se manifiestan compromisos claros en la cámara y la refrigeración para marcar distancias con la versión Pro. Una estrategia habitual en esta gama que buscará satisfacer a la mayoría con un precio más contenido sin perder la esencia de los Pixel.
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