Qualcomm presentó el chipset Snapdragon X Elite, un procesador basado en arquitectura Arm con el objetivo de competir con el Apple Silicon y ofrecer una alternativa a los tradicionales procesadores Intel. Tras el lanzamiento, Michelle Johnston Holthaus, co-CEO de Intel, criticó a Qualcomm, afirmando que los PCs impulsados por chipsets Snapdragon enfrentaban tasas de devolución más elevadas en comparación con aquellos que utilizaban procesadores Intel. Holthaus destacó que cualquier minorista mencionaría que su principal preocupación es que “un gran porcentaje de estos se devuelven”, debido a que al momento de configurarlos, las cosas que normalmente se esperarían no funcionan como deberían.

Qualcomm no tardó en responder a estas acusaciones. Un representante de la compañía comunicó a los medios que la afirmación sobre las mayores tasas de devolución carece de fundamento. Resaltaron que los dispositivos Qualcomm mantienen una puntuación media de más de cuatro estrellas en las reseñas de consumidores y han recibido varios reconocimientos en la industria. Además, aseguraron que las tasas de devolución de sus productos son consistentes con los estándares del mercado.

Desafíos para Qualcomm en el mercado de PCs

Sin embargo, la falta de datos minoristas públicos complica la evaluación sobre cuál de las afirmaciones realmente tiene más peso. Aunque es posible que ciertos minoristas experimenten cifras de devolución más elevadas, la ausencia de estadísticas concretas deja el asunto en un terreno especulativo. Históricamente, Qualcomm ha intentado hacerse un hueco en el mercado de ordenadores Arm, incluyendo una colaboración con Microsoft que no cumplió con las expectativas si se compara con el éxito comercial de los chips M de Apple. La llegada del Snapdragon X Elite representa un nuevo esfuerzo por parte de Qualcomm, que parece estar ganando impulso, ya que las pruebas de rendimiento indican que ha superado significativamente al procesador Core Ultra de Intel.

A pesar de estos avances, Qualcomm enfrenta retos a la hora de lograr una adopción amplia en el mercado. A diferencia de Apple, que controla tanto el hardware como el software de su ecosistema, Qualcomm y sus socios dependen de una gama más amplia de fabricantes y desarrolladores de software, incluyendo a Microsoft, que domina el panorama del sistema operativo Windows para PCs.

Fuente