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Doom y Nintendo’s Alarmo: La sorprendente habilidad que transforma lo inesperado en diversión

En una reciente demostración, el hacker Gary OberNicht mostró cómo el despertador Alarmo de Nintendo puede ejecutar el legendario videojuego Doom. Este sorprendente desarrollo resalta una tendencia en la que varios dispositivos cotidianos—como tractores John Deere, bombillas inteligentes de Ikea, ladrillos de Lego y la Touch Bar del MacBook Pro—han sido modificados para correr este icónico juego.

El evento se compartió a través de un video en Mastodon y X, donde se puede ver cómo OberNicht manipuló los controles del Alarmo, utilizando la pieza en forma de hongo en la parte superior del reloj para navegar en Doom, mientras que otros botones se emplearon para acciones como disparar y abrir puertas. OberNicht explica que los usuarios pueden cargar la versión shareware de Doom directamente desde una unidad USB sin necesidad de modificar el hardware del Alarmo. Gracias a su trabajo, el hacker ha puesto a disposición el software y las instrucciones necesarias en GitHub, permitiendo que los más tech-savvy puedan replicar el proceso sin abrir el reloj.

Doom y el futuro de las modificaciones

Este hack sigue a un esfuerzo previo por parte de un individuo conocido como Spinda, que logró extraer el firmware del Alarmo mediante un dispositivo Flipper Zero. OberNicht refinó este hack inicial aprovechando el puerto USB-C del Alarmo para dirigir el dispositivo hacia firmware externo personalizado, mostrando el potencial para futuras modificaciones en la consola.

Si bien la operación exitosa de Doom en el Alarmo es digna de mención, plantea dudas sobre el futuro de la modificación de software en esta plataforma. La magnitud en la que la comunidad online podría transformar el Alarmo en una consola de juegos improvisada permanece incierta, especialmente considerando la historia de Nintendo en la defensa de sus derechos de autor. A medida que la comunidad hacker sigue explorando las capacidades de diversos dispositivos, queda por ver hasta dónde pueden empujar los límites de lo que tradicionalmente se considera electrónica de consumo.

Fuente

Eduardo Ruiz: Amante de la tecnología, escribo para compartir una de las mayores aficiones que tengo y poder estar al día en el aspecto tecnológico.
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