Google recientemente ha enfrentado críticas por su polémica política de reparación en relación a los dispositivos Pixel con piezas no autorizadas. Inicialmente, la política establecía que si un dispositivo era enviado con piezas no autorizadas por Google, la empresa se negaría a repararlo y no lo devolvería al propietario. Esta política estuvo en vigor desde mediados de 2023 pero fue rápidamente reconsiderada después de recibir críticas.

A día de hoy, Google ha actualizado su política de reparación para dispositivos Pixel. La política revisada ahora establece que si un dispositivo es enviado con piezas no autorizadas, el proveedor de servicios de reparación puede no ser capaz de arreglarlo debido a problemas de seguridad. En tales casos, el dispositivo será devuelto al propietario a menos que regulaciones de salud o seguridad lo impidan. Si el dispositivo no puede ser devuelto, Google colaborará con el propietario en los siguientes pasos a seguir.

Anteriormente, la política prohibía estrictamente la reparación o devolución de dispositivos con piezas no autorizadas. Los cambios recientes ofrecen un enfoque más ambiguo sobre cómo Google manejará los dispositivos con piezas no oficiales. Aunque es posible que Google aún intente reparar dichos dispositivos, la política permite la opción de devolver el dispositivo si representa riesgos para la seguridad. En casos donde el dispositivo no pueda ser devuelto, Google ayudará al propietario a determinar la mejor opción a seguir.

Aunque la política actualizada pueda dejar margen para la interpretación, ofrece una comprensión más clara de los posibles resultados para los dispositivos enviados con piezas no autorizadas. Ya sea que el dispositivo sea reparado, devuelto tal cual, o requiera más acciones, Google tiene como objetivo abordar el problema con un enfoque más flexible y orientado al cliente.

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