La cámara se está convirtiendo en uno de los apartados más importantes a la hora de elegir un móvil. En este campo Sony es la empresa que domina, ya que fabrica la mayoría de sensores para teléfonos, de gamas baja, media y alta. Otras empresas destacadas en este campo son Samsung y Omnivision, seguidas por otras como Toshiba, con una cuota de mercado más reducida.
Todos sabemos que en los teléfonos de gama baja la cámara es uno de los apartados más perjudicados, ya que los sensores y lentes de calidad tiene precios muy altos que no permiten vender un teléfono a un precio bajo. Para intentar atajar este problema, Sony podría empezar a fabricar sensores específicos para teléfonos de gama baja.
El mercado de gama media-baja, el que ronda entre los 100 y 200 dólares, es el que más ha crecido estos últimos años, haciendo mucho daño a grandes del sector como Samsung o Apple en países como la India o China. Esto ha permitido también que Android se convierta en el sistema dominante en dichos países, muy por encima de iOS. En respuesta a esto Sony ha desarrollado un sensor para cámaras específico para esta gama de teléfonos, lo que les permitiría también aumentar sustancialmente su cuota de mercado.
Según la información de la que disponemos, Sony planea invertir 1.200 millones de dólares para aumentar su capacidad de producción un 45%, y parte de este aumento de capacidad iría destinado a estos sensores de bajo coste.
Por una parte creo que esto es una gran noticia, ya que muchas veces vemos teléfonos a precios muy bajos pero siempre suele haber una desconfianza al respecto, sobre todo por el apartado del sensor de la cámara; esperemos que con esta iniciativa de Sony estos dispositivos empiecen a optar por sensores de más calidad. Por otra parte creo que quizá no sería necesario hacer tanto hincapié en este campo, porque muchos teléfonos de menos de 100 dólares incorporan ya sensores Sony, aunque sean de generaciones anteriores, y tenemos otros ejemplo como el Xiaomi Redmi 1S, que se encuentra también cerca de los 100 dólares e incorpora un sensor Omnivisión que da unos resultados de muy buena calidad en diversas condiciones; con esto quiero decir que un precio bajo no necesariamente implica una mala cámara, aunque en numerosas ocasiones si es así. Por último decir que en la gama media esto cambia bastante, ya que la gran mayoría de fabricantes están incorporando el sensor IMX214, el mismo que equipa el OnePlus One, en teléfonos de 200 dólares.
Esperemos que esta clase de propuestas permitan, en general, dotar a los dispositivos de todas las gamas de sensores de última generación, aunque unos sean superiores a otros. Así se empezaría a acortar la distancia a nivel de prestaciones entre las gamas medias/medias-bajas y las altas.
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